A Trompadas y empujones por el Gas Licuado [VIDEO]
En la provincia de Holguín, las balitas (bombonas) se cuentan en centeneras frente a los 14 puntos de Venta existentes, lo que genera malestar entre los vecinos que esperan más de cuatro días en cola.
El Gas Licuado en Cuba se convirtió en un “tesoro codiciado” para los cubanos luego de que el régimen regulara aún más su venta y distribución.
En la provincia de Holguín, las balitas (bombonas) se cuentan en centeneras frente a los 14 puntos de Venta existentes, lo que genera malestar entre los vecinos que esperan más de cuatro días en cola.
Eusebio Reyes, un jubilado que espera por su turno en el Punto de Venta número tres, situado en el Reparto Peralta, afirmó que lleva días esperando recargar su “balita” y aún así tiene casi 100 personas por delante.
El holguinero asegura que los trabajadores de los puntos desconocen cuándo podrán rellenar las bombonas, haciendo que la cola siga creciendo.
El recrudecimiento del racionamiento al Gas Licuado fue un duro golpe para los cubanos, quienes sufren por la falta de transporte, gasolina, vivienda, papel sanitario, harina, puré de tomate, pescado y otros alimentos de primera necesidad, detalla CubaNet.
A partir de los hogares de dos personas, los ciclos de venta racionada del producto se extenderán en lo adelante a un cilindro cada 35 días; los de tres y cuatro personas, cada 32 días; los de cinco personas, una vez al mes; y así sucesivamente,según informó la estatal Unión Cuba-Petróleo.
Estas situación sirve de caldo de cultivo para que en los Puntos de Venta se generen situaciones irregulares, donde las personas se enfrentan y critican unas a otras ante la desesperación de no poder cocinar a gas.
A pesar del control, son comunes los violentos altercados cuando alguien intenta violar el orden de la cola.
María Laura, una cubana que debe hacer cola para llenar su balita, afirma que ha tenido que interceder en varias ocasiones para evitar “agresiones físicas” entre los presentes.